HEREDARÁN LA TIERRA

   En la actualidad diversas tendencias sean de la índole que sean, tanto las sociales y filosóficas por un lado, como aquellas que hablan o hablaban del fin del mundo para este año 2012 por otro, -éstas últimas lideradas la gran mayoría por "necios iluminados", que parece que han decidido dejar tan crudo evento para otro momento futuro-, se ponen de acuerdo de alguna manera en algo: el posicionamiento humanístico a corto y medio plazo de nuestra sociedad.

   Todas ellas hablan de una futura sociedad más ecuánime, tolerante y justa, más conservacionista, sostenible y concienciada respecto del grave problema medioambiental que nos azota en la actualidad. Es cierto que problemas hay muchos y son muy serios, estamos sumergidos en una grave crisis económica de la que está constando mucho salir, muchos ya dicen que incluso más grave que la Gran Depresión de 1929; esta crisis, el paro laboral y demás problemas se retroalimentan y aumenta la severidad de la situación, estamos viendo como la ecomomía de diversos países se hunde por completo y éstos entran en bancarrota. Incluso, por desgracia, ya ha comenzado a cobrarse vidas humanas... vidas con economías realmente desesperadas y lo digo de primera mano por desgracia, no me lo han contado. Encontramos también, a poco que pensemos, las catastróficas hambrunas que se dan en ciertos países del tercer mundo, los enfrentamientos militares causados por el ansia de poder económico y político que corrompe a los líderes mundiales, sean de la orientación política que sean. Asistimos a un descontento y desesperanza general de la sociedad, expresadas en manifestaciones que provocan heridos, incluso muertos.

   Y podríamos enumerar más, pero de entre todos ellos hay uno que pone en peligro la propia supervivencia del Ser Humano: el cambio climático que además de producirse por causas naturales, está siendo apoyado y potenciado de un modo muy eficiente por la destructiva mano del Hombre. Éste ha llevado a cabo infinidad de acciones positivas y descubrimientos provechosos en pos del desarrollo de nuestra especie, pero demasiadas de ellas a costa del medio que queramos o no, nos permite vivir: el medio ambiente. Demasiadas de ellas a costes que están resultando muy altos y aun lo serán más.

    ¿Es acaso que, al hilo de esta tendencia de mayor riqueza humanística, los que mueven los hilos del mundo o tal vez las instituciones gubernamentales están comenzando a concienciarse? ¿Quizá es que "le están viendo las orejas al lobo" como se suele decir coloquialmente -viendo las consecuencias del crecimiento del problema- y saben que la voracidad colonizadora, consumista y destructiva del Hombre ha de detenerse? Pues sinceramente no lo sé porque el poder económico ciega tanto al Ser Humano, que por mucho que se conciencien comienza a ser sabido que se pretende llevar al límite de sus posibilidades al planeta antes de poner los medios adecuados y en ese momento, en el momento límite, me temo que alguien, alguno de esos "dueñecillos del mundo" querrá más. Sinceramente espero equivocarme.

   Todos hemos visto, por otro lado, centenares de imágenes de nuestro planeta devastado en un futuro, de nuestro planeta sin árboles, sin animales, sin vida. Todos hemos visto películas premonitorias de paisajes desiertos, muertos y defenestrados. Sí, tan sólo son imágenes y tan sólo son películas... únicamente espero que no sean como los libros y las posteriores películas de Julio Verne que inventó por su cuenta el submarino muchos años antes de que realmente existiera, peliculas basadas en relatos que en su momento eran ciencia ficción y que posteriormente ilustraron la realidad. Espero que estas obras cinematográficas que nos avanzan imágenes y recrean estampas de nuestro futuro, -El Incidente, The Road, etc.-, se queden solo en eso, en piezas de colección del séptimo arte. Espero pues que sus guionistas y directores también se equivoquen.

   ¿Y si continuamos deforestando nuestros bosques y selvas, los pulmones del planeta? ¿Y si seguimos contaminando el aire que respiramos con constantes y masivas emisiones de CO2, que desequilibran los niveles naturales y necesarios del mismo en la atmósfera? De todos es conocido que en algunas de las mayores aglomeraciones urbanas del planeta ya se ha recomendado en ocasiones salir a la calle con mascarilla, debido a la mala calidad del aire producida por la polución... ¿verdad? ¿Y si, por otro lado, al cambio climático que posiblemente seguirá su curso, le sigue apoyando y potenciando la eficaz y destructiva, en este aspecto, mano del Hombre y su torpe modo de conducirse y se derriten los polos, lo cual ya está ocurriendo? Pues si todo sigue así la raza humana será diezmada y espero que si así es, quedemos los concienciados de la necesaria conservación del planeta, espero que los que quedemos no suframos esa grave enfermedad llamada ansia de poder desmesurado que lleva a las guerras, que los que quedemos sepamos respetar a nuestros semejantes y compartir pacíficamente el vasto territorio de nuestro planeta o lo que quede de él, que los que quedemos reunamos las condiciones humanas, reconociendo nuestra estirpe animal, para comenzar a reconstruir una sociedad más justa e integrada en el medio ambiente, en nuestro medio, como Homo Sapiens que somos al fin y al cabo y que sepamos utilizar nuestro cerebro, el más evolucionado de la naturaleza, para crear vacunas que curen enfermedades, pero no cabezas nucleares o elementos biológicos dañinos con la intención de destruir masivamente a nuestros congéneres. Y así recomencemos aprendiendo de los errores de nuestro pasado.

   No quiero, a pesar de todo lo apuntado, ser agorero ni catastrofista y sí tener los pies en la tierra; todo lo dicho en este texto se basa en predicciones reales, en hechos que ya están ocurriendo y en actitudes humanas demostradas y evidentes. Pero mientras la vorágine de la vida cotidiana encorseta a las personas en unas necesidades y obligaciones que la sociedad que hemos creado impone, el ritmo natural de este problema sigue su curso, sin que la mayoría tengamos tiempo de pararnos a pensar ni siquiera media hora, en las consecuencias de nuestros abusos desmesurados con el planeta. Queremos una vida cómoda en el marco del campo minado que es nuestra sociedad y para conseguirla consumimos, consumimos y consumimos; eso requiere fabricar más, contaminar más, talar más bosques, destruir más...

   Y es de lógica que, de alguna manera, un día la Madre Naturaleza diga basta. Y ya lo está haciendo. ¿Qué Tierra heredarán pues las futuras generaciones:

Essis, el guerrero de Gaia

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